Aprende cómo prolongar la vida útil de tu automóvil con 20 consejos para mantenimiento de vehículos

Mantener tu automóvil en óptimas condiciones significa que puedes reducir los costos de las reparaciones. Además, puedes sentirte tranquilo y relajado porque estarás seguro de que tu vehículo es confiable. Por eso, el mantenimiento de vehículos, hoy -y diríamos que siempre- es tan importante.

Todo ello también se sustenta en el hecho que, por lo general, personas como tú gastan el dinero que tanto les costó ganar para comprar el automóvil de sus sueños. Por eso deseas cuidarlo de una manera que te brinde la mayor cantidad de años de transporte confiable.

Entonces, aquí te mencionamos algunas cosas que debes tener en cuenta una vez que seas el nuevo y orgulloso propietario de ese automóvil. Recuerda que el mantenimiento de vehículos es clave para alargar su vida útil.

Acompáñanos en la lectura de un tema tan apasionante como el mantenimiento y reparación de vehículos.

1.     Tener en cuenta el período de rodaje de tu auto

Antes de pedir o dar un mantenimiento preventivo automotriz, debes tener en cuenta cuánta distancia tu vehículo ha rodado. Sin embargo, para que dicho mantenimiento sea lo menos costoso posible, debes considerar ciertas cosas.

Por ejemplo:

  • Durante las primeras 1000 millas (1600 kilómetros) debes mantener tu velocidad por debajo de 55 mph o lo que recomiende el fabricante.
  • Nunca dejes tu auto nuevo al ralentí por períodos prolongados, tanto durante el rodaje como durante su vida útil. El ralentí no envía el aceite adecuado a través del motor.
  • Durante el rodaje, evita las cargas pesadas, como el arrastre de un remolque.
  • Al acelerar, mantén el motor por debajo de 3000 rpm durante las primeras horas de conducción.

2. Conduce todos los días con cuidado

Debes conducir tu automóvil con cuidado todos los días, no solo durante los períodos de rodaje. Por eso, durante el arranque, no aceleres el motor del vehículo, especialmente en el frío, ya que agrega años de desgaste al motor.

Asimismo, no debes dejar tu automóvil en ralentí para calentar el motor, debido a que, al suceder esto, el motor no funciona a temperaturas máximas. Por ende, la combustión del combustible es incompleta, lo que genera una acumulación de hollín en las paredes del cilindro. Esto incide en que se llegue a contaminar el aceite y a dañar otros componentes del sistema vehicular.

Por otra parte, cambiar a neutral en las luces rojas reduce la tensión en el motor. Y cuando haga mucho calor o frío, evita conducir a altas velocidades o acelerar demasiado rápido. Dicho comportamiento lleva a la necesidad de reparaciones con mayor frecuencia.

Además, debes estar atento a los límites de velocidad publicados y cumplir con ellos. Evita arranques, giros y paradas rápidos. Tampoco quemes caucho, evita golpear bordillos y evita baches.

En definitiva, puedes prolongar la vida útil de los neumáticos del coche simplemente conduciendo con cuidado.

3. Cuando estés atascado, tómalo con calma

Cuando uno se atasca, la primera acción es balancear el automóvil, además de hacer girar las llantas. Estos actos están bien por un período de tiempo muy corto. Pero si realmente estás atascado, llama a una grúa porque el daño que puede causar excederá con creces el costo de la grúa.

4. Debes ser liviano con tus llaves

Hay muy pocas personas que tienen en cuenta el detalle de lo inconveniente que resulta tener demasiadas llaves en el llavero. ¿Por qué? Es que todas esas llaves que cuelgan del encendido ejercen una presión innecesaria sobre el encendido. Esto puede provocar el desgaste de las válvulas de encendido.

Por tanto, es mejor si puedes mantener tu llave de encendido separada. O, al menos, asegúrate de mantener bajo el peso de tu llavero.

5. Tómate tu tiempo para encontrar la mejor aseguradora

No importa cuán cuidadoso seas: el desastre puede ocurrir, ya sea en forma de accidente, robo o tormenta de viento. Entonces, es importante que sepas que tienes un seguro con un proveedor de confianza que resuelve rápidamente tu reclamo.

Asegúrese de que la aseguradora tenga una buena reputación en el pago de reclamaciones y que sea conocida por ser justa. También, en estas aseguradoras te pueden hacer trámites de mantenimientos preventivos, así que ¡mantente alerta!

6. Cómo conservar tu automóvil cuando lo guardes

Si vas a guardar tu automóvil durante un mes o más, es importante que evites que ocurran reparaciones y daños innecesarios. Por eso:

  • Rellena el tanque de gasolina para reducir y/o evitar que se pueda acumular condensación en el tanque de gasolina. Agrega un estabilizador de combustible, luego da una vuelta para que se distribuya a través de los componentes del motor.
  • Coloca una lona protectora de polietileno en el piso para que actúe como una barrera de vapor.
  • Quita el freno de mano para ayudar a reducir la corrosión.
  • Pon tu automóvil en algún soporte de gato hidráulico. Esto le quitará el peso de las neumáticos y llantas.
  • Desconecta y retira la batería. Puedes colocar la batería en un cargador lento o descargarla periódicamente con una bombilla pequeña, y luego usar un cargador de bajo voltaje para recargarla.
  • Usa un trapo para tapar el tubo de escape y así evitar la humedad del aire.
  • A todo esto, si puedes, dale un mantenimiento preventivo al auto.
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7. Preserva los sellos de sus puertas y ventanas

El mantenimiento de automóviles también considera un adecuado sellado de puertas y ventanas.

Para lograr esto, primero limpia con agua y jabón. Luego usa un protector de goma o un producto a base de silicona en los burletes de las ventanas y puertas. Esto las mantiene acondicionadas y evita que se sequen.

Pero, si tu burlete permite que el agua se filtre hacia el interior, es hora de reemplazarlo o repararlo. Aunque, si te sucede así, la mayoría de las fugas pequeñas se pueden arreglar con un cepillo en el sellador de costuras. Para ello, repara la sección desgarrada con un calafateo de goma especial que se puede comprar en la mayoría de las tiendas de autopartes.

8. Evita que el cuero se seque y agriete

Los interiores de cuero son ricos y duraderos si se les da el mantenimiento automotriz adecuado. Pero, cuando se descuidan, rápidamente se agrietan y se vuelven poco atractivos, además de que el cuero se ensucia con el tiempo.

Para evitar esto, debes usar un limpiador de cuero para eliminar la suciedad y seguir con un protector de cuero que resistirá las manchas. Todo ello también mantendrá el cuero de los automóviles suave y flexible. También hará que sea más fácil de limpiar en el futuro.

9. Cuidado de la tapicería de vehículos

Si tienes el interior de tu automóvil tapizado, puedes usar cualquier limpiador de tapicería para el hogar o para el auto. No necesitarás mucho, ya que no querrás empapar la tela. Aplica este producto y luego limpia con un paño limpio. En consecuencia, aplicar un protector de telas ayudará a que la tapicería resista la suciedad y reduzca las manchas. También hará que sea más fácil de limpiar la próxima vez.

Otra cosa, antes de aplicar un protector de tela, debes limpiar la tela. Y para reducir las manchas de los niños que viajan en asientos para bebés, toma una toalla y colócala debajo del asiento del automóvil. También puedes usar una pieza de plástico grueso para tapicería. Esto evitará que tu asiento se dañe permanentemente debido a derrames de alimentos y/o líquidos.

10 Lava tu automóvil

Lavar tu automóvil lo hace lucir bien. Pro esto tiene una función mucho más importante para eliminar la suciedad y los desechos que pueden rayar la superficie de pintura. También debes lavar tu vehículo en los meses de invierno para eliminar la arena y la aguanieve antes de que puedan dañar el acabado de la pintura.

Claro, es más fácil si puedes visitar un lavado de autos. Pero esto se puede hacer en casa con un balde de agua tibia si la temperatura está por encima de cero. Aquí puedes usar un jabón suave diseñado para lavar tu automóvil. Y al menos unas cuantas veces al año debes usar un limpiador de neumáticos y llantas.

11. Ponle una nueva piel a tu auto

La pintura de los automóviles es vulnerable. Pero hay una manera de proteger las áreas que tienden a ver la mayoría de las astillas de piedra usando una película de uretano autoadhesiva. Estas películas de uretano se aplican mejor de manera profesional, lo que pudiera ser parte de un mantenimiento predictivo.

Sin embargo, si eres hábil en este tipo de cosas, puedes intentarlo tú mismo. Una vez que se aplica al vehículo, puedes lavarlo y encerarlo normalmente.

12. Retocar muescas y mellas en vehículos

Incluso cuando somos extremadamente cuidadosos, se producen mellas en nuestra pintura. La pintura de retoque está disponible, y para los vehículos más nuevos es fácil combinar los colores. Usa pintura para retocar las muescas y mellas en automóvil antes de que el óxido comience a dañar tu carro.

13. Reparación rápida para cubiertas de luces de vehículos

Un mantenimiento rutinario te puede llevar a resolver ciertos problemas con tu carro, ya sea una avería general o específica.

Al respecto, si te encuentras con una señal de giro o la cubierta de la luz trasera rota, puedes reemplazarla por completo. Para ello, puedes usar cinta adhesiva para hacer la reparación, lo que las mantendrá hasta que puedas repararla correctamente.

14. Preparación de pequeñas virutas en el parabrisas de vehículos

Las astillas y grietas en el parabrisas pueden impedir la visibilidad y, cuando se dejan desatendidas, tienden a agrandarse mucho cuando cambian las temperaturas. Ahora bien, para este tipo de reparación, necesitas de la ayuda de expertos en mantenimiento de vehículos. En este sentido, es mucho más económico detenerse en el taller de reparación de parabrisas y reparar una astilla o grieta. Dicho trabajo, en específico, restaura la integridad original del vidrio y mantiene la visibilidad clara.

15. Sobrecargar el techo de los vehículos

Es posible que sientas la tentación de sobrecargar su techo. Consulta el manual del propietario para conocer las especificaciones de tu vehículo. Suele estar en un rango entre 150 lb a 200 lb, o 68 kg a 90 kg. Además, para proteger el techo, puedes colocar un trozo de cartón o una manta. También puedes invertir en un juego de portaequipajes de automóvil.

16. Asegura la carga que se pone en el techo de los vehículos

Ten siempre presente que tu carga debe estar asegurada para proteger la pintura de tu automóvil de rayones o abolladuras. Vale la pena comprar portabicicletas, carga o portaequipajes adecuados. También puedes usar correas de carga y colocar primero una manta para proteger la superficie del vehículo.

17. Inspecciona los protectores contra salpicaduras de los pozos de las ruedas

Los protectores contra salpicaduras están diseñados para evitar que el agua y la aguanieve salpiquen el compartimiento del motor y dañen los componentes eléctricos. En su mayor parte, estos protectores contra salpicaduras son bastante endebles. Esto conlleva que, a menudo, se rompen sin que el conductor se dé cuenta. Por tanto, debes revisar estos protectores con regularidad y, si están sueltos, ajústalos o reemplázalos.

18. Verifica el desgaste desigual de los neumáticos

Cuando se mantiene el inflado de las llantas y aún sufre un desgaste desigual, puede indicar que necesitas una alineación de las ruedas. También puede indicar que has estado usando incorrectamente los frenos, problemas con los amortiguadores, daños internos en los neumáticos, bujes desgastados o una rueda doblada.

19. Revisa la banda de rodadura de los neumáticos

Varios países tienen diferentes requisitos relacionados con la banda de rodadura. En América del Norte, todas las llantas vendidas deben tener “barras de desgaste” moldeadas en las llantas. Esto facilita saber cuándo se deben reemplazar legalmente los neumáticos. La regla general es que cuando la banda de rodadura se desgasta hasta 1 1/16” o 1,5 mm, es necesario reemplazar los neumáticos.

20. Mantén las tapas en las válvulas

Cuando la tapa de la válvula se pierde, puede provocar un daño significativo al automóvil. Estas tapas evitan que entre humedad y suciedad. Entonces, revisa las tapas de las válvulas con frecuencia y asegúrate de que no estén dañadas o te falten. Cuando reemplaces las llantas, pídele al técnico de automóvil que labora en el taller que se asegure de que las llantas tengan válvulas nuevas.

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